De qué se trata:
En Tanzania muchas mujeres no tienen acceso a productos de higiene. Aunque las toallas sanitarias están cada vez más disponibles, son demasiado caras para muchas mujeres. Además, en muchos lugares no hay una adecuada eliminación de residuos. Las esponjas menstruales serían una solución sostenible que ayudaría a crear empleos locales.
El objetivo del proyecto es permitir a la población de las regiones costeras de Zanzíbar establecer y ampliar a largo plazo pequeñas empresas independientes de acuicultura, que contribuirán de manera sostenible a los ingresos de las familias y personas que se dedican a la pesca.
Lo que está sucediendo:
El proyecto terminó en 2018.
Lo que hemos logrado hasta ahora:
Con una granja de esponjas de prueba se hizo un estudio de viabilidad durante más de un año que fue negativo por varias razones:
- No se pudieron localizar suficientes esponjas para iniciar la producción de pruebas en Ushongo. Para una producción sostenible, la especie de esponja que se va a cultivar debe estar muy extendida, de manera que se puedan tomar suficientes fragmentos de esponja de la naturaleza para crear una población de cría sin dañar la población natural.
- Las condiciones para el cultivo de esponjas en la zona de Ushongo/Pangani han resultado ser miserables. Durante la mayor parte del año, la visibilidad es pobre cerca de la costa porque el río cercano lleva mucho sedimento. La mayoría de las veces las esponjas no se podían ver ni siquiera en la granja porque la visibilidad era menor de 1 metro. Por la misma razón, no se pudo encontrar en el mar ningún ejemplar vivo de la especie elegida, aunque son abundantes en forma muerta en la playa.
- Las especies seleccionadas, así como las condiciones de cultivo en el lugar no son adecuadas para la producción de esponjas menstruales y de baño por las razones mencionadas anteriormente.
¡Estaremos atentos!